Estaba super enganchada a él. Él era demasiado importante para mí. Creía que le necesitaba, que con él sería más feliz. Los momentos junto a él me encantaban. No quería que lo que teníamos se acabase. En algunos momentos me daba hasta igual compartirle. Adoraba sus mensajes, sus privados, sus comentarios, sus conversaciones. Adoraba todo lo que tenía que ver con él.
Hace poco eso era lo que quería. Todavía me cuesta creerlo, pero esas cosas ya no significan nada para mí. Me da igual todo lo que él haga, no me importa en absoluto.
Aunque me haya costado, lo he conseguido. Por fin he pasado página. ¿Y sabéis qué? Me encanta.
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Miiiiiiriam!!!!!!!!! ^^,
La historia que cuentas me suena familiar... mucho, suele pasar, pero es importante pasar página!! me alegro que lo hayas hecho, cuesta pero hay que hacerlo para poder encontrar la felicidad, a seguir adelante y muy bonito blog!!!! :D